no se postea porque se quiere decir algo,
se postea porque se tiene algo que decir
(
Scott Fitzgerald.... bueno.... una adaptación....)

26 de junio de 2012

Los nuevos tiempos

¿Han preguntado a sus padres si este asunto de muchos jóvenes manifestándose en las calles, luchando por lo que merecemos todos, luchando por hacer mejor a este país, se había suscitado desde 1968 a una escala como la que hay hoy día? ¿No sentimos todos que algo está ocurriendo? ¿No sentimos todos que tal vez sí, después de todo, podemos tomar en nuestras manos las riendas de nuestro país? ¿No se siente toda esa energía en el aire? ¿No se siente como hierve nuestra sangre? ¿No sentimos que ya no estamos solos, que somos un chingo?
Recuerdo estar molesto toda la vida, indignado por muchas cosas, incluso antes de la pubertad. Poco a poco dejas de odiar todo y comienzas a enfocar tu coraje hacia ciertas cosas: la discriminación, el prejuicio, la polarización del ingreso, la calidad de la educación y en general todo el sistema educativo, la televisión, concretamente los contenidos televisivos de Televisa y de TV Azteca, los políticos, los cínicos, la mediocridad, la apatía y la indiferencia.
Y como joven que eres, te proyectas durante tus clases de filosofía, ética, derecho, historia, literatura, con eufóricos comentarios criticando todo, debatiendo con tus compañeros y tus profesores acerca de porqué tu argumento es válido, porqué consideras que las cosas están mal, qué cosas deberían cambiar, que cosas no deberían ocurrir.
Elegimos al jefe de grupo, a veces de entre 3 ó 5 compañeros seleccionados por algún profesor, pero aún así, hicimos valer nuestra capacidad de elegir, y cuando él cometió algún error, o no nos tomó en cuenta, aunque formáramos parte de una minoría, le exigimos que nos escuchara, que atendiera nuestras necesidades; cuando esa minoría era más bien una mayoría, ¿acaso tu representante tuvo otra opción que el hacer lo que se le demandó? Y si no lo hizo, ¿qué? ¿cruzamos los brazos viendo como se salía con la suya? ¿No era tan abrumadora nuestra respuesta, nuestro deseo de ser escuchados, que tuvo que ceder? Y cuando no cedió, ¿no lo hicimos renunciar? ¿No es ésta la idea básica de la democracia?
Me entusiasma la energía y el dinamismo de los jóvenes, me emociona el rostro de esperanza de muchos adultos mayores que creyeron que nunca verían despertar a la sociedad de nuevo, me pregunto, si éste no es el momento de participar cívicamente en una contienda electoral, ¿entonces cuándo?
A los intensos siempre nos critican, pero en el fondo... ¿Cómo no me voy a apasionar por participar en el proceso electoral del país que me vio nacer y que me ha dado todo? ¿Cómo me quedo en mi casa haciendo como que no pasa nada, como que todo está bien? ¿Cómo no intento difundir toda la información que tenga acerca de los partidos y de los candidatos en cuyas manos está mi futuro y el de todos?
Lo peor que he escuchado en la vida es que: así son las cosas y no hay nada que hacer: así son los políticos, así es la gente, así son los maestros, así manejan los microbuseros, así es la burocracia, así son los hospitales de gobierno, así es la educación en México, así son todos los policías, Así se mueven las cosas en este país, así es México... ¡No!, ¡basta!, y dije basta hace muchos años, y seguiré diciendo basta hasta que me muera y les diré a mis hijos que así no deben ser las cosas.
Eso es lo que representa el movimiento #Yosoy132, el hastío, no sólo de la juventud, sino de un pueblo entero al que le han dicho como deben ser las cosas y la energía de muchos que se han dado cuenta de que no están sólos.
Creo que existe una cosa más que me gustaría reflexionar. ¿Cuántas veces han intentado decirle a un Americanista que su equipo es una porquería porque a todos sus jugadores los compran? ¿Cuántas veces le han dicho a un Puma que su afición apesta porque está llena de villamelones? ¿Han intentado convencer a un Católico de que debería abandonar su religión porque la Santa Inquisición hizo una serie de estupideces?
Bueno, con la política no debería ser así, no puede ser que nos casemos con partidos, candidatos o ideas, no puede ser que ésto se haya convertido en una competencia de a ver quién es mejor, no puede ser que omitamos que Andrés Manuel esté loco, que Josefina sea incompetente o que Peña Nieto sea un fascista... ¿Para qué? ¿para no echarnos para atrás en nuestras decisiones, en nuestras convicciones?¿para ser coherentes con nosotros mismos?
No gente, esto no es un asunto de dividirnos, nadie tiene la razón, nadie es perfecto y nuestro candidato no tiene la última palabra, la tenemos nosotros, todos, hombro a hombro, como hermanos de patria que somos, ¿alguien cree que algunos viejos deben morir a falta de apoyo económico? ¿Alguien considera que los bienes de la nación deben ser explotados por otros países? ¿Alguien cree que el narcotráfico debe seguir existiendo? ¿Consideran que la educación por acá es excelente, incluso en escuelas privadas? ¿Por qué no exigir a nuestros candidatos que tomen lo mejor de las otras propuestas, y que las cumplan, por supuesto?
Dejemos que desacreditarnos unos a otros, dejemos de llamarnos revoltosos, ignorantes, dejemos de perseguir el hueso, dejemos de meternos el pie, dejemos de vanagloriarnos de nuestros pseudo altísimos grados de cultura y consciencia y trabajemos juntos, construyamos un mejor país para todos, no sólo para nosotros, no sólo "para mí y mi familia", esta polarización nos está destruyendo, divididos no podemos, pero juntos, no nos pueden detener, no nos pueden pisotear.

1 comentario:

  1. El concepto utopía se refiere a la representación de un mundo idealizado que se presenta como alternativo al mundo realmente existente, mediante una crítica de este.

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